jueves, 29 de noviembre de 2007

Ideas vs Argumentos


Hay formas y formas, y ambas son importantes.

Soy un asiduo cliente de 59 segundos, magnífico formato de debate que la televisión pública pusiera en marcha en su día con Mamen Mendizabal como presentadora, quien tras su fichaje por La Sexta, fue suplida por una no menos elegante Ana Pastor. Chapeu para ambas que son, a mi juicio, merecedoras por igual de los múltiples elogios que viene recibiendo un programa que ha conseguido consolidarse nada más y menos que durante la legislatura más crispada de la joven democracia (sic) española y ello pese, o gracias a –las motivaciones de la audiencia son una incógnita, el boicot del Partido Popular que duró lo suyo. En cualquier caso la derecha ideológica no dejó jamás de estar representada en un debate plural y al PP no le quedó otra, como tantas y tantas veces, que rectificar; de sabios es, sí, y también electoralmente rentable.

Quiero significar que el formato, sin cotas de tiempo, en Euskadi lo veníamos disfrutando con el programa “Políticamente Incorrecto” que continúa emitiendo el segundo canal autonómico; también se diferencia en que la presencia de políticos profesionales a ambos lados de la mesa es habitual. Invitaría a todos aquellos que quieran conocer de primera mano la realidad política vasca a sintonizarlo a través de los diferentes formatos internacionales y digitales en los que emiten ya desde Etb. Encontrarán sentados en la misma mesa a dirigentes del Partido Popular y del Partido Comunista de las Tierras Vascas. Por ejemplo.

Volviendo a la Primera, los que llevamos trasnochando una vez por semana desde el mismo día del estreno hemos ido conociendo poco a poco a diversos representantes del todopoderoso Cuarto Poder. Y es que no es lo mismo leer los una vez extensos, otras encajonados, artículos de cualesquiera periodista (qué generoso estoy hoy) que escuchar y observar su comportamiento público. Un teclado proporciona tiempo de reflexión, y aún así, como a veces he criticado desde este humilde blog, los hay que tienen las teclas, de la A a la Z, amaestradas.

Ayer por ejemplo, contemplamos, algunos estupefactos, como Miguel Ángel Rodríguez, negaba a D. Bernat Soria, el científico, dos veces y a la voz en alto de “NO” cuando explicaba que para trabajar con células madres a partir de tejidos adultos era necesario aún seguir el trabajo con las células embrionarias, pues lo primero no era más que fruto de lo segundo. El ex -portavoz, erre que erre, que no y que no. Y digo yo que cuando una eminencia abre la boca algunos la cerramos. Otros se erigen sobre sus santas colinas.

Nadie olvida que Bernat Soria es el actual Ministro de Sanidad. (Aplaudo que se acaben los tiempos en que un electricista -con todo mi respeto al gremio, era Ministro de Interior; o cualesquiera otro de los múltiples ejemplos que para todos los gobiernos del estado valdría).

Volviendo a la primera frase del artículo, hay formas y formas y las dos son importantes porque nos retratan mejor que el propio realismo. Hay quienes partiendo de ideas que consideran verdades absolutas, porque sí, se explayan lo que les dejan y luego, cuando desde otras inteligencias se ofrecen argumentos interrumpen con reiteración e insistencia.

Me refiero a personajes como Isabel San Sebastián que, sin lógica argumental alguna y con semblante histriónico sostiene públicamente que la zeta es la eta (por ser breve), y que exiguiendo respeto a esa idea, después no es capaz de asumir que haya quien pueda siquiera pensar que tales afirmaciones, legalidades a parte, pueden servir para engordar a una banda terrorista por situarla en plano de igualdad con un presidente de un gobierno democrático (sic) cuando precisamente más débiles y acorralados se encuentran. Aserción, con la que se podrá estar o no de acuerdo, pero en cualquier caso argumentada.

Sin embargo para Isabel San Sebastián que sostiene que: “la mitad de la sociedad vasca es miserable y cobarde, esto lo digo yo, porque no tiene los reaños que hay que tener para denunciar el chantaje al que le tienen sometida los cuatro chulitos de barrio abertzales, incluido Setién” no se trata de un argumento sino de “una injuria intolerable e inaceptable”. Demuestre usted, le pediría, que la sociedad vasca es miserable, cobarde, y está sometida a cuatro chulos de barrio, por favor, o al menos intente convencerme de ello de manera inteligente.
Luego, como sucedió durante su paso por Antena 3, hay quien la preesenta como experta en temas relacionados con el País Vasco, así sin más, y sus ideas se convierten en dogmas de fe.

Visto lo cual deduzco, y he aprendido, que pierde más las formas quien pretende imponer una idea que quien pretende defender un “razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega” (R.A.E.).

Como fin del presente post invito a analizar las ideas y argumentos (si es que encuentran alguno) que descubrí, a raíz de lo comentado, en un blog sin desperdicio de un tal Aquiles y que, sin saberlo, ha inspirado estas líneas. Comprenderán enseguida que lo de Aquiles son formas y dogmas. Es para copiar-pegar y después enseñar en las facultades del Cuarto Poder:
http://aquiles.blogsome.com/2007/11/09/calleja-mi-se-ra-ble/

P.D.: qué estará pasando, cuando José María Calleja y un servidor, estamos de acuerdo en algo.

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