viernes, 29 de febrero de 2008

Soy el bueno de la película (siempre) aunque sea un mal tipo (nunca).


Me han preguntado hoy, con bastante interés por cierto, si era de Rajoy o de Zapatero. (Creo que es la primera vez que escribo ambos nombres, juntos. Pero es que la ocasión lo merece. Sigo). Partiendo de que no soy de nadie, si acaso de mi pequeña, no me molestó la forma de la pregunta porque la hacían niñas de ocho años. Lo voy a escribir con número que asusta más: 8 añitos.

Decían ellas que eran de Zapatero porque es el de los pobres y que el otro, el de las barbas, además de más feo, era de los ricos ¡Toma esa! Y yo ojiplático, joder. ¡Perplejo! Me contuve con un “yo de ninguno de los dos”. Y las pobres no entendían nada. ¡Qué mierda de…! Me contengo. To be continued…

Ayer, como otras muchas veces desde hace bien poco (vendo coche, ¿alguien lo quiere?) utilicé el metro. El que me llevó a la pregunta de arriba, por cierto. Allí o leo, algún libro, o escucho mi música; ni tertulias ni canciones puestas por otros. Pero lo que más me gusta es mirar, sin que me vean a poder ser (para no molestar, creo) a los demás; ... y me entran unas ganas de empezar a hablar con alguien..., siempre. Nunca entendí porqué somos todos tan anónimos. Siempre he pensado que podríamos decirnos miles, millones de cosas, compartirnos. Nunca supe porqué no sujetamos nunca una mirada ajena.

En ello pensaba. Siempre me fijo. Intento que nunca se me note. Siempre y nunca… así es el metro. Doy al “return” y continúo.

Pues hoy (digo ayer, pero quiero narrar a partir de aquí en presente para que estas palabras tengas sentido, siempre), además, y como otras tantas veces, he sido testigo de un gesto de esos preciosos que muchas veces pasan desapercibidos, como un pasé usted primero o siéntese amama (abuela) que le cedo mi lugar. ¡Es tan bonito!

Sería el rock, del suave. O que siempre me creo el bueno de la película: he pensado que a aquella del bello gesto, si fuera multimillonario (¡qué pasa, de esos los hay a patadas! ¿Por qué no yo uno más?), directamente le habría entregado cien euros. Vale, al final eran seiscientos, total el dinero me sobra, se supone. Porque sé que algo tan insignificante para mí hubiera sido alegrarle a ella el peor, casi, de sus días, de los de diario.

Al poco acabé repartiendo dinero a todo el mundo. Como imagináis. Imaginado.

Después, intentando volver a la tierra pero con ganas de seguir soñando, me pregunté: ¿y si fuera verdad? Me refería a lo del ser multimillonario. La única posibilidad: un euromillón de esos a los que no juego.

¿Lo haría? Me digo que seguro, que sin dudarlo.
Lo sostengo.
¿No os lo creéis? Lástima que no pueda demostrarlo.
(Salió hasta con rima de bueno que soy).

Siempre he pensado que si tuviera dinero lo bien-gastaría haciendo felices a los demás, empezando por los anónimos que me acompañan en el metro, por ejemplo. Nunca he entendido que quien gana mil al año no pueda conformarse con quinientos (me refiero a millones de los de antes, o de los de ahora ¡qué leches!): se acabaron, por ejemplo, los mileuristas (La palabra mileuristas no está en el Diccionario, pero en breve).

¿Vosotros qué haríais, siempre? ¿Ellos porqué no lo hacen, nunca?
Nunca, siempre..

Como leí por ahí, y me aplico el cuento, palabras, son solo palabras…

jueves, 28 de febrero de 2008

Hoy me mojo

Hablando en serio. Ideologías a parte. ¿ok?
(Da miedo usar ese “ok” - 0 killers, refiriéndose a la política, pero en fin).

Y hoy me mojo porque quiero (ya me he mojado, como jarrea en este norte nuestro, y vuestro).

Resulta que el debate acabó en empate técnico. Lo leí de una voz al viento (vocento). Resumo entonces que mejor se ahorren el siguiente. Los tertulianos (que también escriben), por ser específicamente específico, lo convertirán según convenga. Es decir, de nuevo, en empate.

Argumento: todas las encuestas (¡hasta en la COPE y TeleMadrid! Y aunque éstas desaparecieran tan rápidas) dieron por victorioso al rojo, como mínimo por un punto; máximo quince. Pero a eso, también, se le da vuelta y vuelta y asunto solucionado.

El próximo empate: porque habrán ganado ambos, esta vez con menos dudas, aún.

Yo estaré en terapia, junto al mar, seguro.

To be continued…

Y perdón hoy por esta brevedad de hoy. La política, la de profesionales y sus medios, afines, me atrae cada vez menos: cada día me molesta más que me tomen por estúpido, los estúpidos.

Y para otras cosas, más importantes, hoy no tengo tiempo. Lo siento.

martes, 26 de febrero de 2008

para los que tengan resaca de ayer: alka seltzer con el bilingüismo

Repasando la prensa, y así empiezo –no diciendo que pasé olímpicamente del debate como era de suponer (lo bien que se está junto al mar, con su cervecita y los amigos, despidiendo un duro día), acerté más que rappel. Lástima que fuera tan sencillo.

De fondo, a última hora, de vuelta en casa escuché –pensaba que acabaría más temprano, se ve que la farsa daba para tanto, eso sí a lo lejos y bien lejos, a unas barbas afirmar que se enteró por Ibarretxe que los de la ETA fueron los del 11-M. No sé si hablaban las barbas o los huevos del por entonces, ex-ministrísimo… ¿qué fue lo otro? Ah, sí, no sé qué del Estatuto Catalán que no se aprobaba por la mayoría política de no sé qué país. Recordé Gernika y quienes son hoy, casualmente, sus máximos defensores: los que entonces lo apoyaron sencillamente votando NO, como en Catalunya (será que tienen alergia a los referendums, o qué será será…), allá por el setentaytantos. Amén. No tengo más que decir ni insinuar, salvo que me molestó que en casa, quien pasa olímpicamente de la política, perseguida por la presión mediática estuviese observando semejante estupidez. Casi con euforia. Como un barça-madrid o viceversa sin gustarte nada el fútbol, ni su negocio. El menda suplicando que por favor se bajase el volumen del televisor, que no me dejaba leer a gusto. Así que leí y bien deprisa.
To be continued...

A lo que iba, lo de hoy, que el tiempo apremia y de qué manera. Quería darle al bilingüismo; recordaré un chiste que me contó… un inglés.

- ¿Cómo se dice del que habla dos lenguas? Bilingüe.
- ¿Cómo se dice del que habla tres lenguas? Trilingüe.
- ¿Cómo se dice del que habla sólo una lengua? ………… Inglés.

Y es que leo que el Gobierno Vasco va a abrir diligencias o no sé quién por unas supuestas presiones para que ciertos alumnos usen el euskera, exclusivamente. Seguramente hacen muy bien investigándolo; me faltan datos. Esas obligaciones no son buenas, ni a favor, ni en contra. Muchos ni se lo creen, lo del Gobierno Vasco, digo.

Ya lo recordé en su día, pero viene a cuento:

Constitución Española (la del 78, mil novecientos, no se vayan a pensar. Poco antes del NO de áquellos), la que tantos defienden:
Artículo 3.
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Perfecto, precioso. Las demás lenguas (catalán, valenciano, gallego, euskera, aragonés y otras que olvido) son tan españolas como el castellano. Alivio…

El castellano, aprenderlo, es un deber. Usarlo un derecho.

Y es así, por lo visto, sólo con el castellano. El resto, se ve que no. Y no lo digo por la actuación del Gobierno Vasco ese que se supone impone (como el Gobierno Español el castellano, digo perdón, como la Constitución que sí, esa sí puede imponer “el deber”).

Así en Catalunya resulta que aprender castellano es un deber y aprender catalán una imposición. ¿No quedamos que ésta es también lengua española?

Imaginemos que unos padres de Girona, por seguir con el ejemplo, deciden que sus hijos aprendan exclusivamente catalán y renieguen del castellano.

Pensemos en ello. ¿Qué nos parecería? ¿Qué hacemos con ellos y el 3.1 de la santa y sacra constitución?

Cambiemos la frase, en viceversa, donde dice catalán pongamos castellano.

Pensemos en ello. ¿Qué nos parecería? Genial, seguramente genial, a todos los ingleses de España.

Ahora pensemos en la justicia. La de la ética. En el porqué se promete, aunque no se cumpla, que mi compañera de trabajo con mismo sueldo, deberes y derechos pagué mil euros menos a hacienda, que somos todos. Por ser mujer. Es absurdo si en una empresa reciben el honrado y justo trato por igual mujeres y hombres, pero se puede prometer y discriminar por sexos, por un puñado de votos. No por lenguas, se ve.

Recuerdo el aval constitucional, el de los doce magistrados, a la discriminación positiva hacia la mujer, por más débil, según qué casos (no en el propuesto). Y aplaudo, por cierto.

Pero la lengua por femenina se ha debido convertir en el idioma para así olvidarnos de discriminaciones positivas: según dónde, hay lenguas tan españolas que son tan débiles…

Y así el punto tres-tres, honradamente, me da risa.

La misma que cuando escucho a la élite del deporte nacionalizado cumplir con el deber de aprender el castellano.

Era por cambiar de tema hoy un poco, y muy deprisa.

domingo, 24 de febrero de 2008

Jugando a rappeles

“Hoy quiero ser llorando el hortelano/ de la tierra que cultivas y estercolas/ compañero del alma tan temprano/ alimentando lluvias, caracolas y órganos… “, con más o menos memoria recito, algo así empezaba la elegía.

Se puede contar hasta diez y respirar hondo. Se puede recitar para sí y respirar hondo, el mismo efecto balsámico se consigue, ante la misma rabieta. La que me provoca el mundo político que dejé a un lado pero sólo, como se verá, por un tiempo.

Entre versos tomé una bocanada de aire, y es que hoy “It continues…” por completo.

Si los patéticos rappeles aciertan, jugaré a ser igual de patético aunque no acierte, alejado estos días de la prensa, la opinante, la que hay, como he estado, os juró que llegó la campaña electoral, la oficial y verdadera, y aquí este profesional sin enterarse. ¿Hay diferencia? Sí, claro, ahora ya se puede pedir; deberían poder pedir siempre para decirles NO más a menudo. Voy al meollo, que me disperso.

Teletexto; los unos: Solbes bate a Pizarro; los otros: Pizarro gana a Solbes. ¡Qué inspiración tan sencilla!

En breve los retadores son los primeros espadas de este bipartidismo latente que nos invade. Llamados como estamos a la participación máxima, uno no sabe si tanto espectáculo lo es para que suba el voto propio o para que el sistema, suyo, no se vaya al garete (mi sueño: derrocar el tinglado desde abajo, obligarles a cambiar, a cambio de ni un solo voto).

Así de bienpensado soy, aunque la palabra no me la devuelva la RAE (www.rae.es/bienpensado -una buena pista para no dejar de aprender, estará próximo mi alzheimer). Curiosamente la contraria la devuelve impertérrita: “Dicho de una persona: Que en los casos dudosos se inclina a pensar mal”. Me dispersé, de nuevo.

Pues bienpensado: para federico ha ganado Rajoy por goleada, sin maricomplejimientos, para pedro jota tres cuartos de lo mismo (con matices para que parezca más cierta la mentira), otros voz al viento dirán que el aspirante sacudió al actual campeón.

Sigamos: cuatro contarán la historia, que es la misma, del revés y sin dudarlo, el público abucheará al aspirante si su as no ha estado fino, enric, el de los comics, ha debido ya de escribir su artículo como carles su editorial radiada.

Podría seguir ahora por los profesionales del crispamiento activo y pasivo, quise decir tertulianos, e hilaría más fino, seguro.

¿A que para rappeles valemos todos? Y la audiencia subiendo y subiendo, algún día nos encontraremos con que la suma llega hasta el doscientos por ciento. Y es que hoy, en cada casa, hay dos, tres, cuatro, cinco… televisores. Lástima que los compremos todos sin manual de instrucciones, no es de extrañar que nunca sepamos qué ver.

El otro día alguien me dijo iconoclasta, otros irresponsable. Pero ¿a qué jugué muy bien a ser rappel?

p.s. (dicen): este post también tiene su truco, subjetivo… ¿quién ha mentido?
Así jamás llegaré a ser el ché de los blogueros, lo sé.

jueves, 21 de febrero de 2008

Tenía que decirlo

Hoy, lo siento, descanso del to be continued… ¡Merece tan poco la pena! Tal vez mañana.

Dan las tres de la mañana, y yo sin poder dormir, doy mil vueltas en mi cama, sólo pienso en ti. Y qué sé yo, si estoy tan sólo, quizá solo sea un sueño y que sé yo, si estoy tan sólo, necesito… ¡dormir!

Enhorabuena a todos aquellos que sabéis, que de las palabras anteriores mía es sólo una. El resto ya habréis imaginado cual.

Pero confieso que he mentido, hoy: son las cuatro de la mañana, no las tres; me estaré volviendo viejo. Ya me lo dijo una vez la doctora: que ya no era un chaval. No la hago ni caso, qué sabrá ella de mi espíritu, pero sigo sin poder dormir.

Tengo alguien en mi mente. Permanentemente, aunque lo olvide.

Es alguien ya mayor para mí desgracia, cuya simple existencia es sinónimo de honradez; sé de un hombre -descubro pronto su sexo para evitarlos la lógica de pensar que este amor mío es una mujer, que va a misa cada mañana, que cree en Dios y en su Santa Iglesia. No como yo.

Es la persona que siempre quise ser.

Sé de un hombre, de los de pelo en pecho, de verdad.

Sé de un ser maravilloso que quiere siempre para los demás, que nunca jamás hizo algo en contra de nadie, que siempre remó a favor. Es tan increíble que siempre ha vivido olvidado de sí mismo y ahora, nunca es tarde, deseo, no le queda más remedio que pensar en él, un poquito.

Es alguien tan especial que su leve terquedad nunca es por él.

Es alguien tan bueno que gusta de la soledad y del silencio con sigilo, para no molestar. Una persona a la que nada hay que perdonar y que perdona, siempre.

Es quien nunca ha hecho daño a nadie, por empatía. Es justo, recto y cariñoso. Un luchador incansable por el bienestar ajeno que probó el hambre de la posguerra y que procuró que el paladar de los suyos no conociese su sabor.

Es tan fuerte que aún tiene fuerzas, espero.

Es mi personaje histórico, favorito.

Es mi aita (mi padre) al que amo y por el que a veces no reprimo mis lágrimas, en silencio.

Hoy es aitite (abuelo) y aita también soy yo.

Intento, quiero, deseo, siendo tan yo, ser él. Porque nos tocó vivir tiempos distintos, los míos sobre la alfombra roja que siempre tendió a mis pies.

Gracias infinitas Aita, que fuiste hallado por una mujer tan maravillosa que con su sonrisa perenne hoy nos contempla desde algún lugar, seguramente desde tu cielo. Gracias porque con vosotros dos nunca estaremos solos.

Y perdonad el resto, por esta sensibilidad tan desbocada. Es lo que diría él.

miércoles, 20 de febrero de 2008

A vueltas con la independencia

“Pase lo que pase, el PSOE de Zapatero jamás renunciará a la violencia como método de ocupación del espacio público” .Cuando uno lee cosas como estás, a modo de argumento, de boca –en este caso de teclas, de una persona mayor de edad que se dedica al periodismo, no puede sino sentir una profunda desazón, que no tristeza. De lo suyo gasta, él mismo se retrata.

Existe una frase en viceversa en algún otro lugar, que por higiene mental no voy a buscar a sabiendas de lo poco que me iba a costar encontrarla. Mierda de país político, mierda de medios. Menos mal que el pueblo aún existe. To be continued…

Iba a darle al asunto Kosovo pero después de leer como Javier Ortiz metía ayer su dedo en la llaga me quedé sin la mitad de mis argumentos, básicamente porque en ese caso, y extraordinariamente, coincidía con ellos al cien por cien.

Metido en el trapo intentaré, al contrario que éste, ser más doméstico.

La práctica totalidad de los gobiernos europeos reconocen el nuevo Estado, por interés. Exactamente igual que sucede con el país de la libertad (libertinaje), de las oportunidades (si eres pobre y sabes pisar a los tuyos llegarás lejos) y del bienestar (si tienes pasta para pagar un buen seguro médico, que manda trillos), allá por América, al norte.

No dudo de que estos reconocimientos hacia esa independencia, declarada de forma unilateral, lo son por puro y mafioso económico interés. Es triste pero el mundo político hoy funciona así.

La negativa española a reconocer Kosovo como estado soberano, lo es también por interés. ¿Cúal? ¿Alguien cree que es por motivos humanitarios, o de justicia social?

Ese motivo, el de la realidad que afecta a las personas, las de allí, nos los pasamos por el forro, aquí. Basta recordar por enésima vez la forma en que se agasaja a los dirigentes chinos, saudís o libaneses, por no extenderme en demasía, mientras éstos someten a la pobreza a millones de sus congéneres.

Para lavar las conciencias están los desastres naturales. Entonces sí: mucha humanidad de estado.

El Gobierno, el vasco, y por empezar repartiendo para los de casa, eufórico, se equivoca aplaudiendo, publicitando esa independencia; muchas veces es mejor estar significativamente callados, a ver qué pasa. Pero vivimos en un permanente periodo de excepción, quiero decir electoral.

El Gobierno, el español, y el contra-gobierno españolista (intentando rascar éstos un argumento, aunque coincidan, que desgaste al contrario) no han dejado pasar la ocasión de mostrar su enérgica y endeble oposición. ¿Endeble? Al tiempo; al tiempo del primer contrato empresarial y privado que se firme con áquellos.

Como sostengo, este es un periodo de excepción. Al paso, de excepción permanente.

La excusa de la limpieza étnica, que rápidamente asemejan a la situación vasca (eso es lo que buscan los nacionalistas sostienen, sin preguntarles a éstos –hablando por el enemigo más bien) es cuanto menos significativa. En esta política y tertulia del todo vale, no son comparables Irlanda o Escocia a Euskadi, pero Kosovo y su limpieza étnica sí. La limpieza étnica promovida en la antigua Yugoeslavia por los Servios años atrás, en este caso el Estado herido, pasa pronto al olvido. Todo muy curioso, o ruin, según el prisma con el que uno quiera observar esta realidad caleidoscópica.

Insisto que los argumentos humanitarios de los políticos no pueden ser tomados en serio ni en cuenta, jamás. De los tertulianos y editores de lo que debiera ser una prensa informativa menos aún. Hoy se hacen llamar prensa libre.

Existe otro argumento: vulnera la doctrina de la ONU, la doctrina internacional. Sí, hasta que ésta cambie al respecto. A riesgo de que se me tache de demagogo si hilo el tema de Irak, o el Tribunal Penal Internacional, en lo relativo a ese tipo de vulneraciones, diré que la inmensa mayoría de nosotros no recordamos que Bielorrusia, Estonia, Lituania y Letonia proclamaron su independencia de forma unilateral; no se puede recordar algo que no se sabía con anterioridad. Vulneraron la doctrina internacional de igual forma, cada Estado a su soberana manera.

Personalmente, y aquí me mojo, la excepcional realidad es que la palabra independencia causa repelús en la España política y mediática, por lo que significa y por las realidades existentes: porque hay mucho independentista suelto. No digamos ya en la permanente España electoral de estos últimos años.
Son los auténticos, tristes y verdaderos motivos; nunca la preocupación por el 8% de la población pro-servia que aún reside en el territorio, como si ellos importaran más que los miles y miles de palestinos a los que, legalmente eso sí, se les hurtó (siendo blandos) su territorio ¿Cómo entender si no tanta histeria colectiva por lo que pasa allí lejos, en un territorio no más extenso que la bella Asturias?
Pero no se preocupen porque que Euskadi y Catalunya, más allá de cual sea el sentimiento real de sus gentes, no tienen padrinos, es tan cierto como que lo dice Javier.

martes, 19 de febrero de 2008

Para, por y con los demás

Nos toman por imbéciles, no hay otra explicación. San Martes de insomnio, y van… Leo que un tal Arthur, catalán y en catalán, exige que ante luz y taquígrafos el pesoeh firme que en su país, Catalunya, gobernará per secula seculorum la lista más votada. Bonita condición para pactar, de gran sensibilidad democrática. ¿Y el programa? ¿Pataleo? ¿Inmadurez? ¿No saber perder?

Consuelo: que nos toman por igual de imbéciles que se toman los unos a los otros; ¡eso debe ser la democracia! To be continued…

Hoy quiero dedicar mis líneas a la gente que trabaja por los demás, con el único interés de vivir con su sonrisa permanente dibujada en el rostro incluso ante las adversidades. Con esa sonrisa de la conciencia tranquila, del espíritu inquieto, y de un corazón que se les sale del pecho.

Exclúyase, por favor, a la clase política. La de clase.

Y es que ayer tarde, castigando al cuerpo a ver si así dormía un poco (visto lo visto lo que debería cansar es mi cerebro, si lo encuentro), me acerqué cámara en mano a una playa, una de las mías y de pocos más -¡qué tristeza!, los días laborales de invierno: viento el justo, del noroeste, marejadilla, olas de escaso metro a metro y medio, por rachas, algunas gotas de lluvia; perfecto para que unos pocos jóvenes llenos de vida practicasen surf. Así me entretuve paseando y fotografiando a esos valientes quinceañeros que soñarán, visto su sacrificio, con competir algún día en las playas de Copacabana, Nueva Zelanda, Mundaka, o con buscar la ola perfecta donde hacer un tubo eterno.

Auriculares a ritmo de rock, del bueno (del suave para otros) en mis oídos.

Sentado como estuve un ratillo, culo en la arena, piernas cruzadas a lo indio, se me acercó una perrita de raza, desconocida, que llevaba escrito en su collar de esparto un número de teléfono; llegué a pensar que era tan lista que, perdida, sabía muy bien que alguien con una cámara como la mía tendría teléfono móvil, seguro. Me llenó de vida, digo de arena. La acaricié mientras intentaba que no estropease con sus juegos mis ingresos en tecnología digital. Se sentó a mi izquierda, a mi derecha, delante, detrás…, hasta que partió veloz hasta el extremo oeste de la playa, donde la perdí de vista, dado su tamaño y el relieve natural del mágico vínculo arena-mar.

Minutos antes había fotografiado una mujer paseando ante las tablas de surf.

Al de un rato el animal volvió, repitió y marchó. No, no está perdida, me dije.

Más tarde vi lo lejos, nuevamente, a la mujer; jugaba con la perrita lanzando bolas de arena al aire que la pequeña intentaba alcanzar al vuelo, porque volaba. No pude evitar la tentación de encuadrar, enfocar y disparar –a mi manera, pese a la lejanía. A su lado otro perrito de raza, también desconocida, sentado a su lado, contemplaba los juegos de su joven amiga de cuatro patas, y de su ama.

Nos abandonaba la luz cuando al fin nos cruzamos. Saludo clásico y personalísimo, cejas arriba. ¡Aupa! ¿No le habrá molestado? ¡Qué va, si es un encanto! Es que le gusta jugar y tengo que sacarla todas las tardes, aquí a la playa, unas horitas; este otro es más tranquilo.

Entretanto la perrita escarbaba en la arena ansiando fatigada un agua dulce que no encontraba.

Ya puedes perdonar, os saqué algunas fotos, es que esos saltos… No me importa, al contrario, porque yo no puedo hacerlo mientras juego con ella.

Acto seguido, y para mi vergüenza, me interroga humilde si soy fotógrafo profesional; porque si así fuera, veía una osadía vulnerar mis supuestos derechos de autor para pedirme unas tomas, por email. Vamos, que el mundo al revés. Yo abusando de su imagen para autoconsumo y ella velando por los derechos de un supuesto profesional. En fin…

Con su email en letras redondas y divertidas sobre un papel, continué mi camino pensativo. ¡Qué forma de dar cariño, de cuidar a esos perritos, de darles justo lo que necesitan!

Esta noche le envié las mejores instantáneas, lástima de luz y distancia.

Y si al comienzo dije que hoy escribiría sobre aquellas personas que se desviven por el prójimo, es porque también cotilleé, y que me perdone, eso que suele escribirse detrás de una arroba: no, no se contentaba con hacer felices a sus perritos, trabaja para, por y con los más desfavorecidos. Efectivamente el corazón no le cabía en el pecho.

Aún recuerdo su rostro sereno, cansado y feliz, por dar. Sólo espero que también reciba.

¡Hace años que me maldigo por no gastar mis vacaciones con una ONG! Tendrán razón aquellos que dicen que soy un pecador.

lunes, 18 de febrero de 2008

Hoy lunes, irreverente pecador

Saldos de mercadillo. Tengo lleno el tenderete, a rebosar. ¡Compré usted oiga! Y no me pregunte de dónde sacamos estas gangas, no descubra, si acaso, que usted me adelantó la pasta. Acérquense, acérquense; que tengo un puñado de hijos que me aplauden y que he de alimentar, no vean qué bien hacen los coros, escúchenlos: ¡uno por dos, uno por dos! Para usted señora, serán tres: ¡tres por dos, oiga! A la rica oferta, a la rica oferta…

Ya que vestimos todos y que todos hemos de comer, verán en cambio, que en mi tenderete todo es más, todo es mejor y baratísimo, oiga. ¡Tres por cuatro, señoras y señores, aquí tres por cuatro! Se escucha desde en frente. "El agosto para los carteristas", insinúa un despistado al que el mercadillo, electoral, le ha pillado en medio. To be continued…

Hoy toca a un servidor, al fin, confesar sus pecados.

¿Ave María purísima? O: ¡ave María, purísima! (nunca lo entendí bien, será lo segundo imagino). Sin pecado concebida, respondo sin entender: la abuela de dios se llamara Inmaculada, supongo. A ver hijo, que te me vas por los cerros de Úbeda, continúa. ¿que continúe? Si hijo sí, da igual que no hayas empezado, tu simple existencia ya es imperfecta a ojos del altísimo. De acuerdo, de acuerdo pero ¿soy hijo suyo, de dios o de mi padre? Es que no lo tengo del todo claro, ¿sabe? ¡Por qué me crearía tan imperfecto!

Tantas cuestiones sin respuesta y aún sin confesar.

Está bien, lo intento, lo intento: no llegué virgen al matrimonio pero no fue culpa mía, lo juro (upsss lo prometo), fue ella que era una diablesa (¡y no vea que bien se lo montaba!, a este humilde pecador); para más INRI lo hacía sin condón ¿El qué? No me haga pecar de nuevo señor de negro, por favor, no me haga blasfemar, que bastante mal me siento (bueno, entonces no me sentía tan mal)…

Después me separé, para rematarla me divorcié. ¿podré alcanzar el sueño eterno a la siniestra de Dios? Es que verán, es posible que también sea un poco rojo, pero solo un poco. No como los rojos de verdad, condenados al averno, lástima que ahora no haya hogueras, descensores directos al infierno, ¿verdad?

¿Le valen estos pecados, señor cura, o necesita más? Tranquilo hijo (¿¡otra vez!?) ya has calmado hoy mi libido, digo la ira de Dios. Te perdono en su nombre. Oiga señor representante, ya que tiene usted mano hay arriba, ¿no podría…? Calla hijo, calla y marcha en paz.

Bueno, vale, pero que conste que en paz, ya vine. En fin… y marcho cabizbajo. No sé si arrepentido.

Tómense estos últimos párrafos, por favor, como una sátira y como tal malintencionados. Es cierto que estas palabras pueden herir las sensibilidades de muchos creyentes. Aún así las subscribo y desde el respeto que exijo a ser también escuchado, encajaré todas las críticas por haber sido, esto sí que lo confieso, totalmente irrespetuoso.

Entenderán también que, como en la comedia actual televisiva, o se exagera o no se vende; da igual que el resultado sea una mierda.

¡San Lunes Atenuante!: un montón de curro encima de la mesa tras un domingo sereno al olor, la brisa y el masaje del mar.

Gran invento esta enfermedad que, curiosamente, sólo ataca a las buenas gentes, las que llenan los cestos de la histórica y pecaminosa por excelencia curia vaticana que ha sabido, durante siglos, convertir las buenas conciencias ajenas en su propio negocio.

Así lo veo, así lo siento. Porque obtienen un beneficio que se nutre de las personas de bien; porque sé que no soy un ser horrible, porque sé amar y puedo llegar a odiar por segundos, porque veo la sonrisa reflejada en mi prójimo cuando nos ayudamos, porque sé dar cobijo y pan al hambriento, por mi esencia, porque odio el pecado y eso me convierte en un eterno pecador, a sus ojos, curiosa paradoja. ¡Porque soy humano!

Por tan poca inspiración: pido perdón.

viernes, 15 de febrero de 2008

Torcido, no derecho ;-)

Rayando en lo absurdo, la rancia derecha mediática propaga que ZP (ya he caído en su vulgar guerra de símbolos, si es que lo pueden todo) solicita tensión y crispación porque son buenos para sus intereses, electorales. Rizando el rizo cumple a rajatabla y le obedece, la misma derechona, tensando la situación con ridículos argumentos, agarrándose a la semántica como a un clavo ardiendo. Metidos en harina, la prensa izquierdista, avala el talante y desdramatiza.

Uno, que no sabe mucho, llega a comprender tranquilo que lo que el presidente del Gobierno de España en funciones sabe, es que al electorado propio se le anima desde el bando contrario; de ello pueden dar buena cuenta los políticamente difuntos Mayor Oreja y Redondo Terreros y su afán de convertir a medio electorado vasco en terrorista y etarra, Lehendakari incluído, y el amigo del cruel guerrero Bush, ínclito José María y sus Acebes, Zaplana & co., si es que aprendieron algo del 2004.

Y así surge la paradoja, prueba evidente de que están todos mejor callados y sin votos; bueno lo último es lo que uno querría. To be continued…

Intenté aprender a vivir de nuevo, cuando amatxu nos dejó, conversando con las plantas, cada noche en mi sofá. Ahora que he dejado el vicio, por absurdo y porque olvidar nunca es solución en estos casos, vuelvo al insomnio que no mucho tiempo atrás descubrí.

Con ello no quiero decir que no me guste la botánica, espero hayan entendido la metáfora, sino que abusar, hasta de lo menos insano, nunca es bueno.

Aquellos que aún piensen que hoy me explicó fatal me comprenderán mejor cuando les cuente que en esta hora temprana, divagando como un mono, recuerdo una didáctica conversación en la que aprendí que los jueces entienden como no delictivo el comportamiento médico de adquirir THC, por kilos, para fines terapéuticos. Dígase hachish o marihuana. Ya me expliqué del todo.

Pero no quiero convertir estas líneas en un alegato a favor de las drogas sin control, no voy por ahí. Continuo.

No hace mucho, a bombo y platillo, se ha exigido cárcel para un desgarramantas, inculto, agresivo, vil y socialmente pobre chaval que mostró con increíble violencia su triste educación, en un vagón de metro catalán, ostiando (permítaseme la expresión) a una mujer real, víctima inocente e inmigrante.

Ayer me recordó Aitor, más que un amigo, y persona honesta y pacíficamente independentista (palabras no antónimas, las tres; aunque a muchos les cueste creerlo) que una jueza, legalmente, imputaba a ocho guardas civiles un delito de torturas. Imputaba. Caso reciente que todos recordamos. He consultado la noticia con el todopoderoso google, no dudando lo más mínimo de la palabra amiga, sino por sana curiosidad. He encontrado poco en la prensa, casi ningún artículo de opinión al respecto, y mucho en foros. Sobre todo de policías y aspirantes. Leer algunas afirmaciones de supuestos garantes de mi seguridad, preocupa.

Y aquí se acaban los ejemplos porque mi insomnio no justifica que hoy deje de ganarme el pan. Pero la lista podría ser infita.

Pretendo con estas líneas denunciar la incultura penal que emana de una sociedad como la nuestra que se dice avanzada. No hay más que atender a lo que cada cual entiende por justicia, de la legal. El único consuelo que he obtenido es constatar que las barbaridades más bárbaras provienen muchas veces de boca de algunos profesionales de la tertulia: un argumento más para no hacerles ni caso.

Claro que todo esto, uno lo sabía ya desde hace tiempo.

Y concluyo que no son horas, las mías; lo más triste y preocupante es que seguiremos así per secula seculorum: pidiendo cárcel por una bofetada y un puñetazo xenófobos que no causan lesión, y solicitando a gritos el archivo inmediato de toda causa que pueda abrirse por torturas atendiendo a la calidad de la víctima de tan ruin delito de estado, solo porque sí, y por ceñirme a los ejemplos sivilinamente elegidos.

¿Puede permitirse un Estado de Derecho, tanta incultura… de derecho?

¡Qué mal sienta no dormir!

jueves, 14 de febrero de 2008

Como no, el catorce de febrero

Viva el negocio antiZP. Manda tu mensaje, y págalo, y recibirás la anti melodía, ingresa una pasta en la siguiente cuenta corriente que me denuncian y ya de paso cómprate, también, esta camiseta de pírrico diseño. No es suficiente con tu voto, para ellos; danos también tu dinero, a nosotros.

Estas líneas están inspiradas con prensa liberal. To be continued…

Hoy es catorce de febrero.

Me gustan las historias de Príncipes y de Princesas; y ahora que soy algo adulto y las comprendo, casi todas, reconozco, admiro a Proteo, Caballero de Verona, compañero y amigo fiel e imperfecto por hombre, que no por amante. Y es que si el amor es distinto en cada corazón independientemente del sexo de éste, se sufre distinto, el amor, dependientemente del género de la persona enamorada. Y ellas cuando aman lo consiguen de verdad, ¡qué envidia!

Me gusta porque distrae, porque entretiene, porque relaja, porque te agita, porque ayuda a olvidar la realidad que no se debe olvidar, porque te vuelve más tonto, porque te lleva de la mano hasta Babia durante un suspiro, porque no lo entiendo, porque duele tanto como se disfruta, porque da igual que llueva o haga sol.

No me gusta porque el tiempo lo fulmina, porque pierde la virginidad temprana y la olvida, porque si no lo riegas se seca, porque te exige, porque se finge, porque no perdona, porque agudiza el mal ingenio.

Porque los hombres pronto lo prostituimos, porque bajo su pretexto atormenta a palos sin sentido: porque maltrata, porque el permiso es vuestro y lo tomamos con violencia, porque la mujer ha de vivir entregada al marido sin derechos, porque la historia y la incultura lo han banalizado, porque la religión no permite que se ejerza en libertidad y lo somete a la moral más inmoral.

Me gusta porque ellas lo hacen bello y lo mantienen vivo. No me gusta porque soy incapaz de vivirlo como lo vive una mujer. Me gusta porque se siente.

Me gusta porque es el preludio del sexo sudoroso. No me gusta porque sin él no hay sexo en las conciencias.

Este catorce de febrero en el Corte Inglés, a contracorriente, lo viviré mañana, como lo viví ayer. ¿No es ese el amor honrado y verdadero?

miércoles, 13 de febrero de 2008

Vuelvo a estudiar

¿Y ahora qué? ¿Nos reímos por 400 euros o negamos el pan y la sal al inmigrante? También podemos reducir los beneficios del gran capital, de la gran banca: esa cosa que por etérea e impersonal carece de conciencia (¿etérea e impersonal?).

Dos mentiras y un imposible. To be continued…

Ayer comencé a estudiar, de nuevo. De nuevo queriendo dejar de pisar tierra firme, esta que tanto nos da y nos quita, la misma que ensucian con sus pisadas los portadores del odio con glamour o sin glamour, la misma que bendicen las personas de bien y el resto del mundo animal. Ya no me basta con descender unos metros bajo aguas saladas para disfrutar de mi silencio, egoístamente lo primero, y de la vida del otro planeta que habita este planeta. Ahora también quiero aprender a navegar, sin perder de vista la orilla, de momento.

“La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político”, decía Aristóteles, quien también sostenía que “La polis, ciudad-estado, debe bastarse a sí misma, debe ser autárquica, y debe buscar el bien común de los ciudadanos. Por esta razón lo importante no es tanto la forma de gobierno, monarquía, aristocracia o democracia, sino el hecho de gobernar con justicia buscando el bien común.”.

Hoy deberían comenzar a estudiar ellos también, de nuevo. De nuevo a Aristóteles, a Platón, a Sócrates, con sus errores, con sus defectos, con sus sandeces humanas. Y sin ira, sin odio y sin maldad buscar el bien común de nosotros los ciudadanos.
Pero somos votantes.

No encuentro esa polis sino entre los pequeños rebaños que habitan los pueblos cada vez más deshabitados, donde la buena gente busca el bien común sin conocer de filosofía política; así no es de extrañar que quiera, cada vez más, descansar mi conciencia al socaire, en la mar.

Hasta mañana, me voy a estudiar.

martes, 12 de febrero de 2008

¡ Cojonudos del mundo: unios !




Amnistía Internacional: El Poder de tu Voz



Como todos, necesitaba unas vacaciones. Siento haber marchado sin avisar.

Lo triste es volver.

No volver a la cotidiana realidad, sino volver a la política realidad, la de las falsas promesas, la de la precampaña, la de las radios y tertulias, la del todo es blanco o todo es negro, la que da grima al menos a este humilde y sencillo votante.

Así es que necesito aire, aire puro del que he dejado atrás para aguantar el chaparrón y no entrar al trapo, de nuevo. Y van...

Publicaré estas líneas y pasaré a visitaros, a vosotras y a vosotros, en la búsqueda de esa vitamina de múltiples colores; de verdades de verdad: las que desinteresadas guardáis en vuestros razonables corazones.

No la verdad de aquellos que necesitan nuestro voto y que lo exigen, cada día más, insultando nuestras inteligencias.

Quería hablar del ser humano. De áquel que es capaz de declarar guerras sin remordimientos de conciencia, del que destruye por egoísmo, del que no ama, del que abusa de un poder ilegítimamente alcanzado, por engaños o por la fuerza.

Pero me he encontrado con vuestra grata compañía aún en mi ausencia, he sonreído, os he adorado y he decidido sencillamente amaros, comeros a besos y abrazos. Es mi forma de dar las gracias por recordarme que el ser humano, también, es cojonudo.
Adnama mi Louise L. Hay sois vosotros.

Lo que no entiendo es porqué los cojonudos del mundo estamos tan lejos unos de otros.
Tenía que dejar mi huella, lo siento.